Estos días hemos presenciado con crudeza el legado de la bancada estudiantil que nos gobierna.
Desde la Revolución Pingüina, la educación pública fue tomada por la ideología y el adoctrinamiento, cuya consecuencia se refleja en que ningún liceo emblemático está dentro de los 100 colegios con mejores PAES.
Asimismo, como consecuencia de esta “revolución” se anuncian reformas a la educación, entre ellas, la prohibición de la selección en la educación pública, que terminó con el mérito, afectó profundamente la calidad educativa y que tiene a los padres acampando a las afueras de los colegios viendo mermada su libertad para elegir la educación de sus hijos.
¿Este es el Chile digno que tanto promete la izquierda? Al parecer sí, un legado que de digno no tiene nada y que solo ha traído retroceso para Chile. Cristóbal Soto Encargado nacional de secundarios Nuevas Generaciones UDI.