Al conmemorarse el Día Internacional del Consumidor, el Servicio Nacional del Consumidor hizo un balance sobre la cantidad y tipo de reclamos que la ciudadanía ha presentado en este servicio, indicando que los problemas de retardo en la entrega del producto, incumplimiento de lo comprometido, y problemas para terminar los contratos, siguen siendo lo más recurrente.
En este aspecto, el Servicio ha estado desarrollando un trabajo enfocado en los consumidores hipervulnerables, es decir, aquellos que por distintas condiciones puedan estar en mayor desventaja frente a las empresas.
Paralelamente también desplegará un trabajo en campamentos, un estudio en cárceles, así como un mapa de las llamadas “zonas rojas” o aquellas en que los consumidores tienen menos acceso a productos y servicios.
Sólo el año pasado, el Servicio recibió cerca de 710 mil reclamos, lo que representa un 20% menos que lo recibido el 2020 (año en que los reclamos sufrieron un explosivo crecimiento, principalmente debido a los problemas derivados de la pandemia).
El retail encabeza el ranking de reclamos, con el 39% de las quejas, seguido por el mercado financiero (12,9%), y las telecomunicaciones (12,3%).
En general, los consumidores acusan problemas como el retardo en la entrega de lo comprado, principalmente por compras online 16%; el incumplimiento de lo comprometido en los contratos con un 11% (incluye problemas para devolver productos que salen malos); y problemas para terminar los contratos (6,6%).