Pedir por la paz y devolver la tranquilidad y normalidad a la ciudad, fue la razón por la que cientos de familias marcharon por las calles de Osorno, la jornada de este domingo.
Poleras y globos blancos simbolizaron el deseo de este grupo de chilenos que abogan para que se terminen las acciones vandálicas y el país vuelva a ponerse de pie.
A la jornada asistieron, familias completas, niños, jóvenes, adultos mayores, comerciantes, y vecinos en general que se niegan rotundamente a perder la paz y estabilidad social.
Si bien la mayoría, reconoce que los gobiernos por más de 30 años, no han sabido capitalizar soluciones al sentimiento ciudadano, el 100% de los manifestantes, rechaza categóricamente las acciones vandálicas que una ciudad desierta, con más de 30 locales saqueados y millonarias pérdidas.